Extintómetro

extinction meter

 

El extintómetro nace de una vieja costumbre de los primeros fotógrafos, para calcular la exposición, observaban la imagen sobre el cristal esmerilado de sus cámaras, y cerraban el diafragma del objetivo hasta que los detalles de la fotografía comenzaban a desaparecer. Luego determinaban la exposición por medio de una tabla de conversión basada en la sensibilidad del material.

 

Acomodación visual.

La adaptación del ojo es decir, su capacidad para ver bajo una gran variación de iluminaciones, hace que el método de extinción sea poco digno de confianza, ya que después de una observación prolongada bajo un paño negro, el ojo verá detalles que al principio le eran invisibles. Por tanto, para obtener buenos resultados con un extintómetro, se debe regular el tiempo de observación. Si se hace así se obtienen muy buenos resultados, incluso cuando observadores diferentes utilizan el mismo instrumento.

 

Construcción.

Puesto que la mayoría de las cámaras no tienen cristal esmerilado, se han perfeccionado tipos de extintómetros separados. Muchos extintómetros modernos utilizan una cuña de densidad graduada con una serie de números en ella y que va montada en un tubo o una tablita plana a través de la cual se observa la escena que se va a fotografiar. La última cifra que todavía se ve se refiere a una tabla ajustada para la sensibilidad de la película en la cual se lee directamente la exposición.

Otro tipo de extintómetro consiste simplemente en una cámara pequeña en la cual el objetivo dirige la imagen de la escena sobre una pantalla pequeña, cambiándose el diafragma hasta que el detalle desaparece. En otros instrumentos similares la escena se proyecta sobre un trozo de vidrio opal contra el cual se coloca un número. El diafragma se altera hasta que se va perdiendo el número y la lectura del diafragma da directamente, en una tabla, la exposición.

En otros tiempos existía un accesorio de diafragma para cámaras réflex de dos objetivos, que permitía emplear como extintómetro la pantalla de observación de la cámara.

 

Utilización de extintómetros.

El error más frecuente al utilizar un extintómetro es tardar demasiado en tomar una lectura, ya que el notable poder de adaptación del ojo humano hará que cada vez vea cifras más débiles en el aparato, que eran invisibles al comenzar.

El extintómetro es probablemente el único instrumento que proporciona resultados más exactos cuando se utiliza rápidamente que cuando se usa con mucha meticulosidad.

Por eso, con los extintómetros que se apoyan sobre el ojo, se debe normalizar el tiempo de medida. Esto no es necesario con el tipo de medida que se realiza a distancia del ojo, ya que en este caso no se altera el estado general de adaptación del mismo. Este tipo de medida es probablemente menos digno de confianza que los otros y normalmente se encuentra sólo en instrumentos de poco precio.

Puesto que los extintómetros utilizan una propiedad bastante mal definida del ojo humano, no es sorprendente encontrar que personas diferentes que lo utilizan obtienen distintos resultados con el mismo tipo de aparato. Por tanto, cada persona debe calibrarlo con arreglo a sus características personales. Un extintómetro calibrado en esta forma puede ser un instrumento muy preciso.

La mayor parte de los extintómetros están fabricados para recibir la luz de toda la escena. Esto puede dar lugar a resultados falsos. Los extintómetros nunca se deben dirigir directamente al sol o darán lecturas equivocadas.

Véase: Actinómetro, Exposición; Exposímetro; Tablas de exposición; Fotómetro.

Libros: How to use Your Exposure Meter, por L. A. Mannheim (Londres); La exposición, por W. F. Berg (Ed. Omega, Barcelona)

Biografía: EFF.

 

¿Quieres apoyar este proyecto?

Fotoconmac, Foto con Mac, Instagram, Facebook, Twitter,  Esteban Mac Allister.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *