Ampolla

blister

 

Imperfección en negativos y copias originada por burbujas de gas o líquido retenidas bajo la superficie de la emulsión.

Las burbujas pueden formarse bien en la capa de la emulsión o entre la emulsión y el soporte.

Esto suele ocurrir por las mismas razones sobre películas, placas y copias sobre papel, y el origen puede diagnosticarse según aparezcan las burbujas después del revelado, fijado o lavado.

 

 

Ampollas formadas durante el revelado.

Cuando se revelan las placas a una temperatura elevada la gelatina puede hincharse despegándose el soporte.

Cuando esto sucede alrededor de los bordes, se produce el escarolado de la emulsión; cuando sucede dentro de los márgenes se forman ampollas. Este tipo de ampollas puede evitarse endureciendo la emulsión antes del revelado, por ejemplo, con un baño endurecedor de alumbre o una solución al 10 por ciento de formalina.

Las ampollas, una vez formadas, pueden desaparecer si se sumerge el material en alcohol metílico después de lavar y después se seca normalmente.

 

Ampollas después del revelado.

Éste suele ser generalmente el resultado de transportar el material sensible desde un revelador que contiene carbonato a un baño de detención fuertemente ácido o a un baño fijador en análogas condiciones.

La acción química resultante produce dióxido de carbono que puede formar burbujas en la emulsión.

La ausencia de endurecedor en el fijador o el empleo de un baño fijador mucho más frío que el revelador empeora aún la situación.

Los remedios son: enjuagar el material rápidamente después del revelado; emplear un baño endurecedor y fijador, y conservar las temperaturas de todos los baños con unas diferencias entre si inferiores a 2 ó 3 grados.

 

Ampollas después del fijado.

Pueden formarse ampollas de agua sobre la superficie del material (especialmente sobre copias) durante el lavado, inmediatamente después de fijar en un baño fijador enérgico.

El agua del lavado penetra en la gelatina con mayor rapidez de la de escape de la solución fijadora, y despega así la emulsión del soporte.

Una vez que se ha aflojado la emulsión de esta forma es muy difícil conseguir que se adhiera después que el agua se ha secado.

Los desperfectos locales de la emulsión, por ejemplo, por manipulación con dedos calientes, aumenta las probabilidades de que se formen ampollas.

Al papel que se ha manipulado cuidadosamente y fijado en un baño fijador ácido de energía correcta raramente suele ocurrirle esto.

 

Ampollas después del lavado.

El agua de lavado muy fría que contenga un exceso de aire disuelto (como suele ocurrir en las tuberías principales de traídas de agua) es otra causa de formación de ampollas.

En este caso, el efecto aparece después del lavado y se pone de manifiesto por burbujas de aire liberadas por el agua al calentarse a la temperatura ambiente.

El remedio a utilizar es dejar reposar el agua cierto tiempo y después lavar por medio de cambios sucesivos.

Los materiales sensibles modernos (posteriores a 1975) soportan una cantidad sorprendente de malos tratos sin que se formen ampollas y si se manipulan con cuidado normal y se tratan de acuerdo con las recomendaciones del fabricante, el riesgo de desperfectos de este tipo se reduce al mínimo.

Véase también: Defectos.

 

Biografía: EFF.

¿Queres apoyar este proyecto?

Fotoconmac

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *