Glare


glare


En fotografía, el término glare o luz parásita se refiere a la presencia de luz no deseada que llega al plano de la imagen sin formar parte del sujeto fotografiado. Este fenómeno puede degradar la calidad de la imagen, reducir el contraste y generar manchas o velos sobre el negativo o el archivo digital resultante.

Origen y manifestaciones del glare.


El glare puede originarse por varios factores dentro de la cámara, como la dispersión de luz en partículas de polvo, objetivos rayados o con el recubrimiento antirreflejo deteriorado, o por reflejos en las superficies del diafragma de iris, el fuelle o los rebordes internos de la óptica. En estos casos, la imagen puede presentar un velo uniforme o, en condiciones particulares, imágenes fantasma (ghosting) de las zonas más brillantes del sujeto.

Cómo prevenir la luz parásita en la cámara.


Aunque el glare puede minimizarse ajustando la exposición y el revelado, es importante tomar precauciones físicas para evitar su aparición. El interior de la cámara y sus componentes deben tener acabados en negro mate para reducir reflejos indeseados. También es clave mantener el objetivo limpio y sin rayaduras, así como utilizar objetivos tratados con recubrimientos antirreflejo, especialmente en sistemas con muchas superficies aire/vidrio.

Glare fuera de la cámara.


En fotografía en exteriores, el glare suele producirse cuando la luz intensa se refleja en superficies muy brillantes como el agua o el vidrio. Estos casos, puede evitarse cambiando el ángulo de la cámara. En iluminación artificial, conviene reposicionar las fuentes de luz para evitar reflejos directos hacia el objetivo.

Problemas al copiar documentos.


Durante el copiado de documentos, incluso superficies aparentemente opacas pueden reflejar luz hacia el objetivo, provocando una «mancha de concentración térmica» o zona más densa en el negativo. Para evitarlo, es fundamental controlar cuidadosamente la distribución de la iluminación y trabajar con ángulos adecuados que impidan el reflejo directo.

Conclusión y recomendaciones.


Aunque el glare puede parecer un problema menor, su impacto sobre la calidad de imagen puede ser significativo. Prestar atención al mantenimiento de los equipos, elegir materiales adecuados y controlar la dirección de la luz son pasos esenciales para reducir su aparición. En muchos casos, el uso de parasoles o filtros también ayuda a minimizar estos efectos no deseados.


Bibliografía utilizada: EFF, Tomo 2, pág. 993.


Se sugiere consultar las entradas flare vs glare, flare, reflejo interno, recubrimiento antirreflejo, objetivos tratados, copiado de documentos y contraste.

 

¿Te resultó útil esta entrada?

¡Compartila y apoyá este proyecto!


Foto con Mac, Blog, Instagram, Facebook, Twitter, Threads, Esteban Mac Allister

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *